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Las remesas en septiembre sumaron 3,568 mdd, una cantidad 15.1% superior al mismo mes en 2019. En el acumulado del año los envíos son superiores en 10% respecto al 2019.


¿A qué se debe un flujo de remesas muy fuerte, si la economía global está en recesión?


Una primera explicación son los programas de apoyo del gobierno de EU, que incrementa temporalmente el ingreso disponible. De acuerdo a datos del Bureau of Economic Analysis (BEA), el ingreso disponible aumenta 10% en el periodo abril-septiembre tras los programas extras.


Otro factor importante es la tasa de ahorro del consumidor estadounidense. La tasa es de 14.3% a septiembre (19.6% promedio en el periodo marzo-septiembre, 7.5% de promedio en 2019) lo que significa que el consumo es menor, principalmente por las restricciones por la pandemia. Parte del consumo que no se destina principalmente en servicios se traslada a remesas u ahorro.


Tercero el mercado laboral es muy flexible en EU. Las solicitudes continuas de desempleo (aquellas que se renuevan cada semana, lo que significa que la persona se mantiene desempleada) son 7.75 millones. En el pico de la pandemia llegaron a ser 24.9 millones. La recuperación del empleo, sumado a programas de apoyo, permite un envío fuerte de remesas.


Algunos de las entidades más beneficiadas son la Ciudad de México con una percepción 27.5% interanual superior en el tercer trimestre respecto al mismo periodo del 2019, Chiapas (+18.2%), Edomex (+27.8%), Jalisco (+10.2%), Puebla (+13.4%). Michoacán, el gran acaparador en las remesas apenas ve un crecimiento de 3.8% anual en los flujos.


Hacia adelante, con la ralentización del empleo en EU y la moderación de apoyos es muy posible que la fortaleza de las remesas se modere.


Las implicaciones de las remesas son muy importantes para el consumo en varias zonas del país, al ser un ingreso extra para las familias, en un entorno de todavía alto desempleo en el país.

De acuerdo a los indicadores IMEF, la actividad en manufacturas continuó en expansión en octubre, mientras que la actividad en servicios se contrajo respecto a un mes antes.


El indicador de manufacturas ajustado por tamaño de empresas liga cuatro meses en expansión, y reporta el mayor dato desde febrero del año pasado. Las nuevas órdenes superan los 50 puntos por primera vez en el 2020.


La mejoría del sector está apoyada por la fuerte recuperación en Estados Unidos. La encuesta de manufacturas del lnstitute of Supply Management suma cinco meses en expansión y las nuevas órdenes reportan un valor de 67.9, el mejor dato desde 2004.


Los datos del PIB de EU del tercer trimestre muestran que el consumo de bienes duraderos avanza 12.7% anual. El sector exportador manufacturero mexicano se beneficia de este cambio en la demanda hacia bienes durables, lo que ha permitido una recuperación más rápida.


Por otra parte, el indicador de servicios acumula otro mes en zona de contracción (debajo de 50 puntos). Las restricciones para la operación de los negocios, el todavía alto desempleo son factores que restringen la oferta y demanda del mercado interno.


La falta de control de la pandemia es un riesgo particular para los servicios. Chihuahua y Durango han regresado al semáforo rojo.


Esto lleva a que la recuperación de la economía sea asimétrica, como lo define el IMEF. Un sector resistente y claramente dependiente de la demanda externa como lo es el manufacturero y otro golpeado por la pandemia y la baja inversión que son los servicios.



Las ventas ANTAD a tiendas totales tuvieron un avance de 2.6% nominal anual en septiembre. Se trata del primer dato positivo en seis meses.


Respecto a las ventas a tiendas iguales (mismas tiendas en operación en el periodo de un año) se tiene una caída marginal de 0.3%.


Las ventas muestran una importante recuperación respecto a inicios de la pandemia, cuando reportaron caídas de hasta 20-23% anual.


Los datos son consistentes con una mejoría de los datos de movilidad (https://www.google.com/covid19/mobility/) a lugares de retail que pasan de un -60% en el inicio del confinamiento a un -31% a principios de este mes.


También ha mejorado la movilidad a supermercados y farmacias, que pasa de un -25% en abril a un -8% en este mes.


El aprendizaje de la gente de cómo convivir con el virus, combinado con la reactivación de los negocios permite mejores números de retail.


Si bien el avance del sector minorista es positivo para el consumo, solo representa una parte de éste. El gran pendiente sigue siendo el sector servicios, que es muy sensible al nivel de operación permitido por las disposiciones oficiales.

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