De acuerdo con la encuesta de manufacturas de la región de Nueva York, la actividad reporta un índice de -32.9 puntos en enero, lo que lo convierte en el peor dato registrado si excluimos abril-mayo de 2020 en pleno confinamiento.
En esta encuesta una lectura debajo de cero significa contracción respecto al mes previo, por lo que la magnitud de la caída es generalizada.
Las nuevas órdenes reportan un índice de -27.5 puntos, mientras que los envíos en -27.7. El número de empleados se ubica en 2.8 puntos, que para fines prácticos es estancamiento respecto al mes previo. Además, la duración de la semana de trabajo reporta un índice de -10.4 puntos, señal de que la actividad no se encuentra en su mejor momento.
Un aspecto positivo es que se muestra una despresurización de los precios pagados y recibidos y los índices se encuentran muy cerca de los niveles antes de la pandemia.
De replicarse estos índices en las próximas encuestas de manufacturas en EEUU no serían buenas señales para nuestro país, con un sector exportador muy dependiente del dinamismo del país vecino.