De acuerdo con el INEGI, la inflación en la primera quincena de enero es de 0.46%, mientras que los precios del rubro subyacente (que excluye productos volátiles) aumentan 0.44%.
Los aumentos responden en parte al fuerte incremento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). El aumento del IEPS en este año es el más alto desde 2014.
El IEPS, se actualiza con referencia a la inflación acumulada del año previo, por lo que en este enero el aumento de ese impuesto retroalimenta la inflación.
Los principales aumentos de precios se observan en tequila con un incremento de 1.9% quincenal, cigarros sube 3.1%, el vino de mesa aumenta 1.4% y las cervezas elevan su precio 0.5%.
Refrescos, otro producto sensible al IEPS, aumenta de precio 1% quincenal.
Sin embargo, no todo el aumento de precios se debe al IEPS. Rubros que no causan IEPS como muebles presenta una inflación quincenal de 0.9%, salud 0.75%, restaurantes y hoteles 0.76% y el resto de los servicios 0.71%.
Del rubro de muebles sobresale el aumento de 2.9% en estufas, 2.2% de lavadoras y hornos, y de 2.8% en refrigeradores.
Los servicios médicos aumentan 1.1%, en donde los análisis clínicos tienen un incremento de 2.2%.
El aumento de precios en fondas y taquerías es de 1%, mientras que en restaurantes es de 0.6%, una señal de que las presiones de costos en insumos de alimentos sumado al aumento del salario mínimo provocan un encarecimiento de los precios en este tipo de establecimientos.
Como se observa, la cuesta de enero ha alcanzado a otros productos ajenos al típico ajuste de IEPS de cada año, lo cual puede ser una señal de que el control de la inflación tomará más tiempo del previsto.