La semana inició con dos datos que apuntan a la desaceleración/contracción de la producción industrial global.
Las importaciones (-7.3%) y exportaciones (-4.5%) de China registran caídas anuales para confirmar los temores de debilitamiento económico, con su correspondiente impacto en precios de materias primas.
En la Eurozona, la producción industrial retrocede 3.3% anual. Es la mayor caída desde noviembre del 2012. Un dato más que revela la amplitud de la desaceleración global.
En lo político, May se enfrenta a un probable rechazo en el parlamento de su plan de salida de la UE. Las opciones van desde una salida sin acuerdo hasta un nuevo referéndum.
En EU, continúa el cierre de oficinas gubernamentales, que amenaza con implicaciones más serias sobre la actividad económica.
En México, el desabasto de gasolina, por el motivo que sea, causa trastornos importantes en varios estados, que vienen a sumarse a indicadores débiles de empleo y exportaciones en noviembre y diciembre.
Son tiempos para no perder la perspectiva de mediano y largo plazo, pero también para manejar los negocios con un enfoque objetivo y profesional.