De acuerdo con el Coneval, el número de personas en pobreza aumentó en 3.8 millones de personas en 2020, mientras que la pobreza extrema fue de 2.1 millones. Los datos provienen después de un análisis detallado de la ENIGH, publicada la semana pasada.
En términos de porcentajes, la pobreza pasa de 41.9 a 43.9%, y la pobreza extrema de 7 a 8.5%.
Los estados que sufren un cambio significativo en la pobreza son Quintana Roo (de 30.2 a 47.5%), Baja California Sur (18.6 a 27.6%), Tlaxcala (51.0 a 59.3%) y Edomex (41.8 a 48.9%). Los primeros dos estados son muy dependientes del turismo, que estuvo muy afectado durante 2020, perjudicando a los ingresos de las familias de esa entidad.
Baja California (23.6 a 22.5%) y Nuevo León (19.4 a 24.3%) son los estados con la menor pobreza, mientras que CDMX (30 a 32.6%) observa un ligero aumento, al igual que Jalisco (27.8 a 31.4%).
La recuperación del empleo formal en el 2021 debe haber moderado el aumento de la pobreza. Una eventual mejoría en el sector servicios, principalmente turismo deberá ayudar a reducir los niveles de pobreza, incluida la extrema.
Lo relevante del reporte es el aumento del rubro de carencia por acceso a los servicios de salud, donde el incremento es de 15.6 millones de personas, es decir de 16.2 a 28.2%.
En términos de porcentajes, Oaxaca (16.3 a 36.9%) es el estado más afectado, seguido por Guerrero (13.8 a 33.5%) y Chiapas (17.6 a 37.1%).
Las principales causas del incremento en la carencia de acceso a servicios de salud se encuentran en la desaparición del Seguro Popular, cuya cobertura no alcanza a ser reemplazada por el INSABI, afectando a los estados más pobres, y en la caída del empleo formal.
El reto de contar con seguridad social es tarea pendiente. El 52% de la población no tiene acceso a este beneficio. La alta informalidad es un reto tanto para la recaudación fiscal, la calidad del empleo y servicios de salud.
Por ello las familias aumentaron 40.5% su gasto en salud, lo que deja mermado el presupuesto de los hogares para otras actividades.
Si bien el aumento de la pobreza es menor a la caída de la actividad económica (-8.5%), el gran pendiente es el tema sanitario. Coneval sugiere estas políticas públicas:
· En materia de salud, es urgente que la transición al INSABI asegure la atención efectiva de la población y el pleno conocimiento sobre su funcionamiento y disponibilidad.
· La satisfacción de la seguridad social es el mayor desafío en términos de las carencias sociales. Dado el vínculo de la seguridad social con el empleo, es necesario procurar la creación de empleos formales o bien transitar hacia un sistema de seguridad social no contributivo, integral y universal.