De acuerdo a la BLS, los costos laborales unitarios en la economía estadounidense aumentaron 8.3% anualizado en el tercer trimestre del año.
El Employment Cost Index (salarios + prestaciones) crece 6.5% trimestral anualizado, el mayor incremento para un trimestre desde que se tienen datos (2002).
El empleo presenta un sólido avance de 531 mil puestos en octubre. La tasa de desempleo baja de 4.8% en septiembre a 4.6%.
Este avance ofrece algo de optimismo respecto a la perspectiva del empleo, en un entorno de disminución de casos de la pandemia y apertura de actividades económicas, además del término de beneficios extraordinarios por desempleo.
De cualquier manera, el mercado laboral continúa muy apretado con más vacantes que desempleados activos en la fuerza laboral, es decir que buscan trabajo.
La preocupación es si el aumento de costos laborales para las empresas podría traducirse en presiones inflacionarias adicionales. Con la métrica del Consumer Price Index supera el 5% anual.
¿Podrá los negocios hacer frente a las presiones de costos sin perjudicar los márgenes?
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