El IGAE registra en agosto una caída mensual de 0.1%, la segunda en 3 meses, con lo cual el avance interanual de la economía es de 1.7%.
La construcción es el sector más golpeado, con una caída mensual de 2.9%, la mayor desde abril de 2017.
Las manufacturas tienen apenas un crecimiento de 0.2%, para un promedio de 1.6% en los primeros 8 meses del año, lejos del dinamismo de 2017.
Comercio compensa parcialmente el enfriamiento de otros sectores. Las ventas minoristas avanzan 1.2% mensual, para lograr un aumento interanual de 6.4%.
Servicios educativos y de salud crecen 0.7% en el mes, con lo que logran un aumento del 2.3% interanual, el mejor ritmo para este sector desde principios del 2017.
Los servicios de alojamiento y de preparación de alimentos y bebidas retroceden 0.6% en agosto, para una caída interanual de 0.4%. La dinámica de este sector que es uno de los más importantes del país en términos de empleo, muestra la cautela del consumidor en el gasto. Lo mismo se observa en servicios culturales y de esparcimiento, que registran una baja de 2.7% interanual.
La inversión será clave -como siempre lo ha sido- para el dinamismo de la economía mexicana. Medio aclarado el tema del acuerdo comercial con EU y Canadá, el siguiente gran determinante será las decisiones del nuevo gobierno. Falta poco para el 1 de diciembre.
Alentar la inversión privada, que es mucho más importante que la pública, es la mejor ruta para el crecimiento. El respeto a las instituciones, un clima pro-negocios y un sistema tributario competitivo, son elementos básicos para alentar que las empresas y personas arriesguen su capital.