Con información del IMSS, la creación de empleo durante agosto fue de 58,047 puestos, y aunque parece una buena cifra, en realidad es el peor desempeño desde 2019 para este mes. En épocas de buen crecimiento la creación es superior a las 100 mil plazas en este mes.
Se observa una debilidad crónica en manufacturas, que pierde 7,110 plazas, y no presenta crecimiento del empleo en el último año. Hay caídas en Aguascalientes, Coahuila, Chihuahua, Sinaloa, Sonora y Tamaulipas, que coincide con la lectura de las encuestas de manufacturas en EEUU. Estos estados son típicamente manufactureros.
Por otra parte, el empleo en construcción apenas sube 5,384 plazas, lo que representa un incremento de 1.1% anual, el peor crecimiento desde el 2020. Si se cumplen las expectativas de un menor gasto federal el siguiente año, es posible ver una pérdida de puestos de trabajo en este sector.
Además se registró una pérdida de 680 puestos en servicios empresariales. Aunque parte es estacional, se modera el ritmo de crecimiento anual a 2.2%.
El avance total del empleo es de 1.8% anual. La variable de empleo es líder y anticipa cambios en la actividad económica. Previo a un 2025 con menor inversión y posiblemente menores transferencias sociales, no es una buena señal la desaceleración del empleo.
La baja tasa de desempleo en 2.7% sirve como contrapeso, ya que las empresas tratan de mantener al personal disponible, ante la dificultad que supone encontrar trabajadores calificados.
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