Por: Omar Gracia
La Encuesta Global de Perspectiva de Riesgo (GRPS por sus siglas en inglés) muestra riesgos claves en lo económico, social, ambiental y tecnológico. En lo social, se muestra un deterioro en la integración de las poblaciones de más bajos recursos, así como los medios de sustento y en la salud mental. Solo el 16 % de los encuestados se sienten positivos en cuanto a la perspectiva global. Para los próximos 5 años la mayoría de los encuestados muestra preocupación principalmente por problemas sociales, económicos y ambientales.
La expectativa de crecimiento para las economías en desarrollo excluyendo a China, caerá 5.5% respecto a lo previsto en tiempos pre-pandemia. Mientras tanto, los países desarrollados crecerán 0.9% más de lo previsto, acentuando con esto la inequidad económica y de ingresos y causando deterioro para implementar esfuerzos en común para combatir el cambio climático, problemas migratorios, problemas de cohesión social, de seguridad geopolítica, ciber seguridad y de integración digital.
Entre los riesgos identificados que se enfrentarán en los siguientes 10 años se encuentran: Cambio climático, deterioro de la cohesión social, la crisis de deuda y las confrontaciones geopolíticas. Los riesgos tecnológicos como la falta de integración digital de los países subdesarrollados, la ciber seguridad y la migración, son amenazas que la encuesta señala como retos importantes y que no han sido bien atendidos.
La cantidad de gente en pobreza extrema crecerá a 51 millones más de lo esperado antes del Covid-19 debido al nuevo rezago de ayuda económica y cooperación internacional.
El cambio climático y los nuevos esfuerzos truncados por la pandemia
Un cambio climático desordenado causará más inequidades sociales y económicas así como temperaturas nunca antes vistas. La meta de emisión cero que se tenía para el 2050 se verá truncada. Los países más dependientes de los combustibles fósiles para su industria y energía perderán ventaja competitiva para el comercio y estarán en desventaja en la creación de nuevos acuerdos comerciales.
Depender menos de las industrias energéticas tradicionales causará desempleo, inequidad económica y fricciones geopolíticas con los países dependientes de éstas. Al mismo tiempo la rápida implementación de nuevas tecnologías en el ramo energético también podría causar un impacto ambiental inesperado.
La digitalización y la ciber seguridad mundial
Según la encuesta en ciberseguridad los ataques hechos por “malware” y “ransomeware” subieron 358% y 435% respectivamente en el 2020. Una falta de suministro de profesionales dedicados a la ciberseguridad está acrecentando el problema de los ciberataques alrededor del mundo. Problemas como desinformación, “fake news”, fraude y robo causará desconfianza en sistemas digitales.
La migración causada por los problemas económicos también es un tema alarmante. El 60% de los encuestados consideran que las políticas migratorias sobre refugiados y migrantes están aún en etapas muy tempranas. En el 2020 se detectaron 34 millones de personas desplazadas por conflictos. El proteccionismo, la digitalización y las nuevas dinámicas laborales serán barreras para la entrada de personas a países en busca de nuevas oportunidades.
Nueva Resilencia (“Piensa global pero actúa local” – Patrick Geddes)
Los países desarrollados y las empresas en éstas tendrán que cambiar su modo de operación debido a las disrupciones en las cadenas de suministro por la pandemia, a la congestión en puertos y carreteras de uso comercial y la falta de transportistas terrestres y marítimos. Por ejemplo, la verdura que se importa en países como Canadá, Inglaterra y EU tendrá que empezar a ser producidas localmente por medio de invernaderos. Así como las energías de hidrocarburos en Europa como el gas natural, tendrá la EU también que ver formas de usar electricidad geotérmica o cualquier otra para remplazar al gas debido a las tensiones Geopolíticas Entre Rusia y la OTAN. Estos cambios tendrán que hacerse lo antes posible si es que desean prepararse para futuras contingencias.
