Con información del IMSS, el empleo en construcción avanzó en 19,591 puestos durante julio, lo que representa un 3.0% de crecimiento anual.
A pesar del crecimiento vemos diferencias notables a nivel estatal. Los estados líderes en empleo son Chiapas (50.2%), Guerrero (27.1%), Hidalgo (24%) y Oaxaca (17%). Obras como el corredor Transístmico y la reconstrucción de Acapulco explican el dinamismo del empleo en estos estados.
Los estados con las mayores caídas son Tabasco (-38%), Campeche (-15.1%), Zacatecas (-10.5%) y Yucatán (-7.7%).
La caída en estas entidades federativas se debe a la cuasi finalización de la Refinería de Dos Bocas y el Tren Maya.
Otros estados con buenos desempeños son la CDMX (9.6%), Coahuila (7.6%), Puebla (6.2%), Querétaro (5.7%), Guanajuato (5.6%) y Nuevo León (5.2%). Cabe señalar que en algunos estados como NL y CDMX hay obras de transporte, como líneas de metro y la culminación del Tren México-Toluca.
Si bien es de esperar que el próximo año se reduzca la obra púbica, de continuar el dinamismo en algunos estados le pondría piso al empleo en construcción. Por ejemplo, la edificación (que normalmente corresponde al sector privado y excluye transporte y energía, que típicamente incluye obras públicas) ha crecido 66% en Baja California en el último año, 52% en EDOMEX, 43% en Chihuahua, 42% en Nuevo León, 32% en Querétaro y 13% en Coahuila.
¿Responde este dinamismo de la inversión privada a la tendencia del nearshoring que sigue vigente, aunque más sectorizada?
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