Con información del IMSS, la creación de empleo formal durante septiembre fue de 90,968 puestos de trabajo, que aunque parece una cifra alta se encuentra muy por debajo de la creación de años anteriores (132 mil el año anterior, 172 mil dos años antes).
En términos ajustados por estacionalidad la creación de empleo es de solo 4,558 puestos, lo que muestra una debilidad crónica del mercado laboral. En tasa anual el crecimiento ha pasado de 3.4% hace un año a 1.6% en la actualidad. El enfriamiento del empleo genera una expectativa de menor crecimiento económico para este año y el siguiente.
El sector de la construcción -que es una actividad cíclica- ha sido uno de los más golpeados en 2024, al cumplir el ciclo de las obras públicas del sexenio de AMLO. En septiembre se perdieron 16 mil puestos de trabajo, y respecto al mismo mes del 2023 hay un retroceso de 5 mil plazas.
La otra industria cíclica son las manufacturas. En septiembre se crearon 5 mil plazas, y en el periodo de un año la creación es similar. El crecimiento del empleo ha sido menor respecto a la estadística de las exportaciones en términos de dólares.
Los sectores más dinámicos son el transporte y comercio, que crecen 5.4 y 3.2% anual en septiembre. En el mes aportan 10 mil y 26 mil puestos respectivamente. Los servicios mantienen crecimientos ligeramente superiores al 2% anual.
Hasta el momento la fragilidad del mercado laboral se centra en la industria, con el resto de los sectores en crecimiento.
Dada la coyuntura de la economía, es muy factible que permanezca la divergencia a nivel sectorial en el corto plazo, pero luce factible que la pérdida de dinamismo en manufacturas y construcción termine contaminando el ritmo del sector servicios vía un menor crecimiento de la masa salarial y de servicios vinculados a la industria.
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