Los precios del petróleo han dejado atrás el bache registrado en octubre-noviembre del año pasado y se acercan a los 86 dólares por barril, el nivel más alto desde 2014.
Una pregunta importante para la perspectiva inflacionaria es si los aumentos persistirán en el tiempo o es un fenómeno transitorio.
Las cotizaciones en el mercado de futuros presentan una curva inversa en el precio, es decir, el precio actual es más alto que el de los próximos meses.
Lo mismo pronostica la Energy Information Adminstration (EIA), que espera que el precio converja a los 65 dólares por barril en los siguientes 12 meses.
Sin embargo, cada vez son más las instituciones privadas que esperan que el petróleo alcance los 100 dólares. Este es el pronóstico de Goldman Sachs para el tercer trimestre del año, contrario a las expectativas del mercado de futuros y la EIA.
Dada la importancia que tiene el petróleo y sus derivados, principalmente gasolina, sobre la inflación, nuevas alzas del precio de hidrocarburos traerían consigo la persistencia de presiones inflacionarias.
En México el margen fiscal es mínimo. Hacienda otorga 66.4% y 38.6% de subsidio en el IEPS para la gasolina magna y premium, equivalente a $3.64 y $1.78 por litro respectivamente.
Precios altos de energéticos significaría volver a quedarse corto en la recaudación del IEPS, para mantener relativamente estables las gasolinas.
La nueva alza de precios de petróleo se deriva de restricciones por el lado de la oferta. La caía de la inversión en la industria petrolera en los últimos años, está dejando el mercado en manos de la OPEP+ Rusia.
La inversión en capacidad de producción petrolera de países desarrollados como EEUU, Canadá o Noruega se enfrenta a los nuevos estándares ecológicos, y es cada vez más difícil encontrar financiamiento en los mercados financieros para este tipo de industrias.
A mediano plazo se espera una sustitución de vehículos de combustión interna por vehículos eléctricos, pero en la transición, una oferta limitada podría sorprender con precios elevados del crudo.