La inflación anual al consumidor rebota y llega a 4.81%. El principal genérico que incidió en la inflación fue la gasolina, que ronda los 19.50 la magnum y 21 pesos la Premium.
El aumento en EU que es el referente de precio para México, se debe al alza estacional por la demanda de verano, y no hay que olvidar que gradualmente se elimina el subsidio, o en otros términos, se va reduciendo el recorte del IEPS que se estuvo aplicando.
Llama la atención los incrementos en el precio de la papa (+8.9%) y manzana (8.2%), productos a los que el gobierno ha aplicado un arancel. El pollo (-3.3%) y huevo (-3.2%) presentan reducciones.
Por otra parte, la inflación al productor desciende a 6.51%. La tasa mensual fue negativa, de -0.66%. Aquí las aves y carnes de aves (carne de pollo) presentan una importante reducción en precios. Sumado a ello la disminución de productos como plata, cobre, oro favorecen la caída en precios productor.
Sin embargo, sobresalen incrementos en acero, electricidad, gasolina, indispensables para la operatividad de las industrias.
Los energéticos y aranceles han presionado la inflación. De concretarse el acuerdo comercial con EU, es factible esperar la reducción de precios del acero, y del resto de productos a los que México impuso aranceles como represalia.
Por otra parte, el fortalecimiento del dólar en el mercado de divisas favorece la baja de precios de commodities. Esto nos ha pasado de noche por la recuperación del peso, pero el euro se encuentra en el nivel más bajo contra el dólar de los últimos 12 meses.
Por lo pronto, el petróleo ha retrocedido 9.7% en el mes, lo cual deberá reflejarse en el precio de la gasolina en EU.
En general, una baja de commodities, le quitaría presión de costos a la economía.