Las exportaciones crecen 5.8% mensual durante julio, lo que representa un máximo histórico. El nivel es de 53,160 millones de dólares, lo que es un 41% más respecto a finales de 2019.
Las exportaciones de manufacturas aumentan 6.1% mensual, para un aumento anual de 7.8%. Las cifras van en contraste con la producción manufacturera, que presentó apenas un incremento de 0.8% anual. Respecto a 2019, el incremento de la producción es de 6%, muy inferior al crecimiento de las exportaciones.
Un factor que explicaría la diferencia abismal entre exportaciones y producción es la inflación. El índice de precios de exportaciones ha subido 26% respecto a finales de 2019, lo que en promedio es un incremento de precios de 5.8% por año. Es decir, el gran crecimiento de las exportaciones es explicado en dos terceras partes por el incremento de precios, más que por aumento del volumen.
Sin embargo, el rebote de las exportaciones en los últimos meses va más allá del factor precio. Las exportaciones suben 7.8% en el último año, mientras que los precios de exportación solo 2.4%.
La evolución del sector externo diverge de las encuestas de difusión, que muestran contracción de la actividad manufacturera en los últimos meses.
Considerando las cifras de reinversión en las cuentas de inversión extranjera directa por 30,288 millones de dólares en el primer semestre del 2024, equivalentes a un 19% más que en el mismo periodo del 2023, podríamos estar ante un proceso de recepción de una mayor cuota de producción de empresas extranjeras ya localizadas en México.
Sin embargo, los riesgos de reformas constitucionales que afecten al estado de derecho ponen dudas en la ratificación del TMEC, con impactos muy negativos para el sector externo.
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