De acuerdo con el INEGI, la tasa de desempleo reporta en mayo una tasa de 3.17%, la más baja desde 2006.
Curiosamente la menores tasas de desempleo se ubican en Guerrero (1.00%), Oaxaca (1.18%), Yucatán (1.41%) y Michoacán (1.94%), estados que se caracterizan por una elevada informalidad y una participación en actividades del campo elevada.
Las entidades con el desempleo más alto son Tabasco (6.25%) probablemente como reflejo del menor dinamismo de Pemex, Ciudad de México (4.96%), Durango (4.22%).
A pesar de que la mayor parte de la población económicamente activa tiene un trabajo, la tasa de condiciones críticas es del 16%.
Dicho porcentaje corresponde a los que trabajan y perciben menos de un salario mínimo o ganan hasta dos salarios mínimos, pero con una jornada laboral de más de 48 horas por semana.
La creación récord de empleo en el sexenio no ha logrado generar condiciones suficientes de bienestar, que puedan ampliar la capacidad de consumo de las familias.
Sin duda el salario, o de manera más amplia el ingreso de las personas, ha sido uno de los temas más abordado durante las campañas electorales.
Si bien hay medidas que pueden aplicarse para paliar la precariedad de los segmentos de la población más necesitados, no hay atajos mágicos para lograr una mejoría sostenida y sensible en su ingreso.
El ingreso familiar seguirá determinado por las condiciones de holgura del mercado laboral, y de la productividad de las inversiones y de la población económicamente activa.
Las medidas para combatir la desigualdad, deben ir en todo caso de la mano de una mejoría en las condiciones para la inversión en términos de carga tributaria, apertura a la inversión privada que permita aumentar la competencia y con ello la eficiencia en la economía, políticas pro-negocio más que persecutorias, educación y capacitación formal de la fuerza laboral.
No hay que olvidar que es el sector privado, formado por empresas grandes, pequeñas, micro, auto-empleados, formales e informales, el que genera el grueso de la inversión y el empleo. Hay que cuidarlo. Hay que invertir en él antes que en la burocracia.
コメント