De acuerdo con datos del Buró de Estadísticas de China, la producción industrial avanzó solamente 3.7% anual en julio respecto a un año antes, aunque a tasa mensual no registró variación frente a junio, una señal de enfriamiento de la economía.
Asimismo, las ventas al detalle y la inversión tampoco crecen a tasa mensual, lo que lo convierte en el desempeño mensual más flojo desde noviembre de 2022.
Esto motivó al Banco Central a reducir la tasa de interés, con la intención de apoyar el crecimiento económico, que ha decepcionado por las expectativas que se generaron al terminar la política de covid cero.
El sector inmobiliario sigue emproblemado a lo que se suma un ambiente menos favorable para los negocios con más injerencia del gobierno además de la gran rivalidad con Estados Unidos, que no solo no disminuyó con Biden, sino que se acentuaron las medidas proteccionistas que iniciaron con Trump, y que se han traducido en una pérdida importante de participación de las exportaciones chinas en el mercado estadounidense.
Los commodities están reaccionando a la baja a la desaceleración de China, y en lo que va del mes destaca el retroceso del cobre en 7%, aluminio en -5.8% y el zinc -5.3%.
Si bien la debilidad de China es favorable para un proceso desinflacionario global también tiene implicaciones negativas para los mercados emergentes.
コメント