De acuerdo con el INEGI, la inflación anual a la primera quincena de marzo es 7.12%, la menor desde enero 2022, con lo cual liga seis meses de moderación ese indicador.
El reporte muestra una inflación quincenal de 0.29% en alimentos procesados, la menor desde noviembre de 2021. Los precios de las frutas y verduras caen 0.24% en la quincena, mientras que los pecuarios retroceden 0.64%.
El rubro de alimentos es el que más ha presionado a la inflación en los últimos meses, por lo cual esta moderación es una señal positiva para el corto plazo.
Los precios de los granos a nivel internacional se han reducido en lo que va del año. El trigo cae 16.9%, el maíz y la soja retroceden 7%.
También llama la atención el avance de solo 0.22% quincenal en las mercancías no alimenticias.
Los precios al productor avanzan solo 3.4% anual, una diferencia importante respecto a precios al consumidor.
Esto implica que las presiones en precios finales provienen ya principalmente de otros factores distintos a costos de materias primas.
El reto en la inflación al consumidor está en el rubro de servicios por las presiones de costos salariales.
A nivel empresa será clave trabajar en la productividad para hacer frente a las alzas de salarios en una economía que prácticamente está operando a pleno empleo. La tasa de desempleo a enero es 2.9%, un nivel cercano a los mínimos históricos.
La ola de inversiones del nearshoring apunta a que las presiones salariales continuarán.