Actualmente México está experimentando una cuarta ola Covid muy agresiva en términos de contagios, aunque con una menor letalidad.
Está variante de origen sudafricana se ha expandido de forma exponencial en muchas naciones, marcando récords de contagios.
Una pregunta obligada es ¿Qué paso en Sudáfrica con esta variante?
Con datos de Worldometers la ola covid se disparó en noviembre 26 con 2,828 casos diarios y el pico máximo se dio el 12 de diciembre, al registrarse 37,875 casos. Desde inicios de año los casos se han estabilizado entre 8 y 10 mil casos diarios. En muertes pasan de 50 a 140 (considerando el rezago), que se compara con las 500 y 600 muertes diarias de las dos olas anteriores.
Como se ve la letalidad es menor pese a ser un país muy rezagado en términos de vacunación. Otro aspecto es la duración de la ola. En las primeras dos promediaron tres meses, mientras la tercera cinco meses. La actual ola tiene ha durado duración mes y medio con señales de baja.
Un país muy afectado por el ómicron es EEUU. Desde mediados de diciembre los casos se han disparado. Al día de hoy no puede decirse que hay un punto de inflexión. Las muertes permanecen estables cerca de 2000 diarias, y en menor nivel respecto a olas anteriores.
El caso de EEUU sugiere que además de la reticencia a la vacunación de un segmento de la población, existen factores de morbilidad, como pueden ser altos índices de obesidad, diabetes y adicciones.
En Europa en general se reportan máximos de casos diarios y un aumento moderado de muertes, aunque muy por debajo las olas previas.
¿Podrá replicarse la tendencia de Sudáfrica en el resto de los países? Es decir, una ola exponencial tanto en incrementos como en decrementos.
De ser así para mediados de febrero veríamos una estabilización de los casos diarios y un descenso sensible posterior.
El otro escenario, es que las fiestas recientes aún tienen potencial de reflejarse en altos niveles de contagios, los últimos datos superan los 30 mil contagios diarios, que superan los máximos de las olas previas y aún es prematuro adoptar una perspectiva definida.
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