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Los precios del petróleo han retrocedido 10.8% en el último mes, en medio de dudas sobre la recuperación económica global por el efecto del repunte de la variante delta del Covid y el aumento de la producción acordada en la OPEP a partir de agosto.


El índice de commodities Dow Jones permanece estancado desde mayo, aunque se observan moderaciones en los precios agrícolas como maíz y soja.


En Estados Unidos los precios de autos usados y de las casas han sido un problema en lo que va del 2021. Sin embargo, datos del portal Manheim, muestran una moderación de los precios de autos usados en julio, la primera desde la caída en marzo/abril 2020.


La encuesta de la Universidad de Michigan reporta el dato más bajo desde 1983 para la compra de casas, lo que refleja el poco entusiasmo de la gente debido a los altos precios. La venta de casas retrocede a un mínimo desde abril de 2020.


Ante el agotamiento de los estímulos fiscales y altos precios, es probable que estos bienes (autos y casas) muestren una moderación de en sus precios debido a una menor cartera de las personas.


No obstante, persisten condiciones adversas en la oferta, destacando el costo de los fletes marítimos que se han disparado aún más este año (+156%), por falta de capacidad de manejo de la carga en los puertos, principalmente en la costa oeste de EEUU. A su vez, esto provoca falta de contenedores en China para seguir enviando mercancías.


Las encuestas del ISM siguen mostrando fuertes presiones de costos tanto en manufacturas como en servicios.


México, la última encuesta de Banxico reporta un aumento del promedio de las expectativas de inflación al consumidor para el 2021 de 5.58 a 5.94%.


¿Qué efecto predominará en la inflación?, ¿Un menor dinamismo de la demanda o las restricciones de la oferta?

El INEGI da a conocer la Encuesta Ingreso Gasto de los Hogares 2020 (ENIGH), que da como principales resultados una caída de 5.8% de los ingresos nominales de los hogares en comparación con la encuesta del 2018 y una disminución del gasto corriente por 12.9%. La encuesta se publica cada dos años.


La encuesta permite conocer que el 63.8% de los ingresos de los hogares provienen por el trabajo, 17.6% de transferencias, 5.4% de rentas de propiedades.


Durante 2020 los ingresos del factor trabajo caen 7.2% nominal respecto al ENIGH 2018, y la renta de la propiedad 10.2%. La sorpresa es un aumento de las transferencias, que avanzan 12.6% en dos años. Jubilaciones y pensiones crece 19.6% y beneficios gubernamentales 56.3%. Claramente los programas sociales influyen en un aumento de las transferencias, que logró aminorar el efecto de menores percepciones salariales.


Durante el 2020 la caída de los ingresos fue muy severa (-9.2%) para las familias en el decil X (el más alto). Aquellos que se encuentran entre el decil IV- IX vieron una caída de los ingresos entre 4 y 4.9%. En el decil II y III las caídas fueron de 2.7 y 3.4% respectivamente, mientras el decil I registra un aumento de 1.3%.


Por el lado del gasto la ENIGH arroja que los alimentos, bebidas y tabaco se consolidan como el rubro más importante (38%), seguido por transporte y mantenimiento (18.6%) y vivienda (11%).


Dentro de los 20 principales rubros del gasto, sobresale un incremento de alimentos y bebidas consumidos dentro del hogar del 5.8% y una caída del 44.9% del mismo rubro, pero fuera del hogar. El gasto en educación se desploma 39.3% respecto al 2018, el dirigido a transporte público 43.1%, vestido 39.2% y en gasolinas cae 17.2%.


Aumenta notoriamente el gasto en verduras (+7.6%), carne (5.2%), comunicaciones (+11.3%) y salud (+40.5%).


Con la recuperación del empleo, altas entradas de remesas y la continuidad de los programas sociales, los ingresos de las familias tenderán a recuperarse en el 2021 de manera importante.


Será importante ver como distribuyen las familias la recuperación del ingreso entre gasto y ahorro.



De acuerdo con datos de la SSP, los robos a negocios bajan al menor nivel desde 2016. Acumulan tres años con una tendencia descendente. Pasan de 10 mil reportes mensuales promedio a 7 mil en el 2021, con datos a junio.


Hay mejorías notorias en Jalisco y en CDMX. En la primera entidad los robos a negocios pasan de 1,500 promedio mensuales durante 2016-2019 a seiscientos. En CDMX caen de 2 mil a 1,100. La problemática se centra en Edomex, que no frena el alza desde 2016, oscilando entre 1,500-2000 robos mensuales.


Los robos a casas también presentan un descenso. La caída en los casos de robos -tanto a negocios como a casas- pueden estar sesgados por la pandemia. Negocios cerrados, menor movilidad, casas con mayor tiempo de ocupación por sus moradores.


La criminalidad tiene una tendencia distinta. Los homicidios dolosos se estancan en la cima desde 2018, con 2,400 muertes mensuales promedio, de acuerdo a la SSP. Los casos son los más altos en la historia reciente.


En CDMX se presenta una baja de 170 homicidios mensuales promedio en 2019 a 150 en lo que va del año. El nivel actual es similar a los registros previos al 2015. En Jalisco bajan de 250 en 2019 a 150 en 2021.


Guanajuato aunque modera la delincuencia, se consolida como uno de los estados que más homicidios registra con más de 200 mensuales. Baja California promedia 250.


Estos niveles de inseguridad no favorecen la inversión, ni el desarrollo normal de la actividad económica.


Se necesita una atención integral al problema de la inseguridad, lo que implica entre otras cosas recursos presupuestales, además de estrategias efectivas y coordinación entre los distintos órdenes de gobierno y los poderes de la Unión.


Estado de derecho es un determinante principal del crecimiento de cualquier economía.

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